manifiesto político de uso personal

Son Acciones.  No son un espectáculo. No encajan en ningún teatro ni en ninguna línea de programación. Van por libre. La sorpresa es su táctica y su mejor baza. El humor y el absurdo su cara mas amable. Aprovecho el potencial de público de otros eventos como las colas de espera frente a estadios en días de fútbol o conciertos multitudinarios, mercados, fiestas populares o estrenos en teatros institucionales. Pero no para sabotearlos si no para utilizarlos. Para llegar a ese público que jamás se acercaría por gusto a un discurso con voluntad de remover consciencias. El cambio y la transformación están ahí. Sólo hay que atizar el fuego.

Las ideas son como las pulgas. Saltan de cabeza en cabeza, pero no pican a todo el mundo

*photo de Ernest Abentin / suïcidio del consumidor